domingo, 13 de diciembre de 2009

Día de Estudio

Me preguntaste si podías ir a mi casa a estudiar, la materia era complicada y una buena manera de que aprendieras mejor los temas era enseñándome a mi, tu mejor alumno.

Música y comida, nos instalamos en la cocina, yo escuchaba atento cada una de las lecciones. Estábamos solos pero tu bastante concentrada en leer un poco y explicarme otro tanto cada tema, yo ponía atención aunque aprovechaba cualquier oportunidad para ir por agua, simular un beso, rozar tus hombros y espalda con mi hombría o espiar tu escote perfecto cada que tu posición me lo permitía.

Así transcurría el rato, entre estudio y provocación de mi parte, a ti no te desagradaba la idea ya que facilitabas mi labor inclinando tu cuerpo al "leer" y dejándome ver más allá de tu blusa, o moviendo tu cuerpo para frotar discimuladamente mi entrepierna.

Los minutos transcurrían asi como el juego discreto entre el estudio, lo abultado de mi pantalón fué ya imposible de ocultar y en cuanto lo notaste, algo te pasó, despacio apartaste tus manos del libro y me pediste cortezmente me pusiera de pie. Sin saber, obedecí y me postré frente a ti, ahora el objeto de tu atención era mi pantalón. Firme, debajo de mi pantalón, mi erección te esperaba, pero no sabía si seguía un arrebato de lujuria o algún otro juego de provocación en medio de nuestra sesión de estudio.

Tu cara no demostraba la usual lujuria o malicia al provocarme, serena y sin prisa, pero con acciones decididas, desabotonaste mi pantalón y de un movimiento suave bajaste el cierre y bajaste mi bóxer ajustado color negro dejando mi verga frente a tu cara, quedé expuesto, silencioso, en la cocina, con música, comida y libros sobre la mesa, callado.

Tenías tus manos algo frías pero las sentí deliciosamente sobre mí. Con movimientos suaves te dedicaste a reafirmar la dureza de mi erección hasta que quedé demasiado duro y caliente, asi me querías, tu ya tenías un plan y tu próximo paso era apretarme de las nalgas y dirigir mi cuerpo hacia tí, para que mi verga penetrara tu boca. Al sentir tu saliva sentí electricidad recorriendo todo mi cuerpo, desde la punta de mi pene hasta cada rincón de mi cuerpo, tu lengua hizo lo suyo, al principio suave y lento, muy labial, mucha saliva y usando bastante la lengua desde la base pegada a mi cuerpo hasta la punta, acariciando a la par con una mano mis huevos y con la otra apretando fuerte mis nalgas, fui tu objeto de placer, te deleitaste haciéndome tuyo. Intenté acariciar tus tetas, o cambiar de posición, pero como perra en celo y cambiando totalmente tu mirada, me observaste negándome cualquier cambio, así querías permanecer y así tenía que ser, yo era el juguete.

Me sentía en las nubes, me vuelve loco como me la mamas, seguiste hasta q no pude resistirlo más, el calor de tu boca en mi erección es delicioso, te avisé q estaba a punto de venirme, me miraste un segundo y aceleraste el ritmo. Exploté en tu boca, me vine dentro de tí, saqué mi verga de tu boca, abriste más los ojos y se quedaron fijos en mi cara de placer y en un instante tragaste mi semen, limpiaste tu labio inferior y seguiste estudiando.

3 comentarios:

  1. Me gusta lo "diferente", ojala pronto se logré.

    siempre es bueno algo de recreación cuando estudias, la mente se te despeja y las ideas se vuelven más claras, me fascina hacer todo contigo, también estudiar.

    y también me encanta mamartela

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  2. Eso es... un poquito de relajación entre asignatura y asignatura a mi me ha funcionado.

    Salu2

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  3. Proporcionar más y más placer... incluso sacrificando el placer propio, para dar todo desde dentro y entregarse por entero... eso es, puro arte.

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