lunes, 28 de diciembre de 2009

Tus Boxers Nuevos


Desde que salimos del lugar, mis ganas comenzaban a brotar, subimos al coche y de vez en cuando te miraba como una presa, de repente me devolviste una mirada extrañada, y preguntaste que pasaba.

-¿Usas tus bóxers nuevos?-

-Si- contestaste un poco perturbado por mi pregunta.

-¿Me dejas verlos?- Mis ojos brillaron de lujuria

Antes de que pudieras decir algo, mis manos encontraron el cierre de tu pantalón, y sin mayores esfuerzos te encontrabas ya manejando, con el pantalón desabrochado.

Te dedique una mirada por de más delatadora, y seguro de inmediato supiste lo que seguía a continuación, sin más preámbulos mi mano temblorosa, saco de tus bóxers tu pene ya erecto.

Apenas un par de caricias, y mi boca devoro entonces tu erección, más de un conductor debió darse cuenta lo que pasaba dentro del coche, una mujer empinada hacia el asiento del chofer, un chofer que tenía una cara tremenda de satisfacción.

Desde donde estaban situada podía oír tus respiración cada momento más agitada, y mi boca seguía su ritmo, arriba, abajo, dándote una mamada de esas que solo yo se dar y de esas que tu disfrutas tanto.

El camino no era muy largo, pero el tiempo me basto para dejarte extasiado, con movimientos más acelerados, te lleve hasta el orgasmo, y de repente sentí tu descarga caliente y abundante en mezclada con mi saliva, con la adrenalina del momento, llegando casi a nuestro destino, y muy seguramente con las recurrentes miradas de los peatones, me trague tu semen.

1 comentario:

  1. Ahh!! Mi amor tengo unas enormes ganas de repetirlo, con tan solo leerlo y recordarte ahi empinada con tus labios de arriba abajo y tu lengua juguetona en mi verga estoy teniendo una maravillosa erección, seguro te encantaría verla.

    Yo se que nos vieron y que eso te excitaba más, cierro los ojos y casi puedo sentir tu saliva, me excitas tanto mi amor, que mamada tan deliciosa.

    Por cierto, ya extraño tus pezones, moría de ganas de besarlos hace rato, pero lamentablemente no pude más que sentirlos entre mis dedos

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