jueves, 24 de septiembre de 2009

Mi número favorito

Estábamos frente al televisor, esa tarde pintaba de lo más cotidiana, me tenías abrazada y estábamos los dos recargados en el sofá, de pronto tu mano “por descuido” rozo uno de mis pechos y ese fue el comienzo de una tarde inolvidable…

Voltee a verte con mezcla de intriga y travesura, y te comencé a besar, primero fueron besos demasiado melosos, sin morbo alguno, pero la descarga eléctrica que estaba sintiendo era cada vez más fuerte y los besos se tornaron más desatados, tus manos estaban en un abrir y cerrar de ojos entre mi blusa y las mías buscando algo debajo de tus pantalones.

La poca sangre que había aun en mi cerebro me regalo una idea maravillosa, me levante de golpe, y tomando tu mano te conduje a la habitación de abajo, literalmente te avente a la pequeña cama, me subí encima de ti y los besos seguían acompañándonos, solté el listón que sujetaba mi cabello y con él te vende los ojos, tu no decías palabra alguna, luego ate tus manos a la cabecera de la cama con una bufanda, y declaré inaugurado nuestro juego.

Comencé a desvestirte, y notaba como con cada segundo que pasaba te ponías mas cachondo, me lo hacía saber lo abultado de tu verga; cuando estuviste sin nada me tocaba a mi despojarme de todo, tu no podías ver, pero como parte de mi juego comencé a decirte la prenda que me quitaba.

Cuando estuve desnuda yo también, te susurraba al oído, lo caliente y mojada que estaba, como mis pezones estaban completamente erectos, esperando con ansias tu lengua que los destroza de placer, luego con dos de mis dedos tocaba mi clítoris, describiéndote todas las sensaciones que sentía.

Con cada una de mis palabras tu respiración se agitaba más, y viendo lo excitado que estabas, decidí juntarte nuevamente…

De un solo golpe, metí tu pene a mi boca, y comencé a lamerte como solo lo sabe hacer una verdadera zorra, mi saliva solo te estaba poniendo más y más caliente, y el roce de mis dientes en toda la extensión de tu erección, estaba llevándote poco a poco a la cima.

-Mi amor yo también quiero probarte- decías
Yo seguía haciendo caso omiso de tus plegarias, y no paraba mi labor.

De repente sentí una mano en mi cabeza marcando el ritmo con el que me penetraba la boca tu verga, te habías desatado, que desobediente niño.Debo confesar que todo el tiempo estuve esperando que el macho que llevas dentro saliera y no dejarme continuar si hacer tu también algo.

Entonces como parte del mismo juego me preguntaste si tenia un número favorito, y descubriendo a donde iba encaminada tu pregunta, y con tu erección aun en mi boca, conteste que no. -Pues al final de esta tarde seguro lo tendrás-

Con la fuerza que caracteriza a tus brazos, me alejaste de ti y me ordenaste dirigiera mi entrepierna a tu boca. Entonces me acomode, y un solo segundo después, ya estaba tu boca hurgando en mis labios mojados.


Podía sentir tu saliva mezclada con mis fluidos, y como tu lengua con movimientos circulares saludaba mi clítoris para entonces lo suficientemente excitado como para sentir un poco de dolor.

Yo no podía quedarme atrás y viendo tu pene tan hermosamente erecto con las venas dilatadísimas y justo enfrente de mi boca, comencé a mamarte como tanto te gusta.
No se que me ponía más puta, si la maestría con que tu lengua se movía tanto en mi clítoris como en mi agujerito, o estarte comiendo la verga.

No tardo mucho para que nuestras respiraciones, mezcladas con el sonido de tu lengua y mis gritos ahogados con tu pene, crearan la música perfecta en esa tarde. Y el orgasmo nos llego pronto, nuestros movimientos en poco tiempo se había sincronizado, y entre espasmos, gritos y palabras, tu semen entro a mi boca, caliente y dulzón… y mi calor invadió la tuya.

Entonces me recosté en tu pecho y solo atine a decir unas cuantas palabras “Si mi amor, ya tengo mi número favorito”

5 comentarios:

  1. Qué deliciosa tarde mi amor, aun recuerdo esa maravillosa primera vez que con nuestras bocas nos enloquecimos!

    Cierro los ojos y veo la hermosa y perfecta forma de tu entrepierna

    Gracias por prepararme este pastel de lujuria, donde tu intimidad en mi boca es el mejor bocado que puedo tomar, lo sabes, me fascina vivir ahi, entre tus piernas, degustando tus mieles, y el banquete queda listo cuando al mismo tiempo te deleitas con mi verga

    Te Amo

    ResponderEliminar
  2. Mi numero prefe tambien... delicioso relato.

    ResponderEliminar
  3. Que ese número preferido, siga siempre siendo la excusa para seguir viviendo esos momentos.

    Abrazo tu alma .

    ResponderEliminar
  4. Es un número en el ambos disfrutan, ambos llevan el ritmo que les marca cada pareja y una de las formas de llegar juntos al orgasmo.

    Delicious mmmmmmmmmmmmm

    ResponderEliminar
  5. Que bien os lo pasáis, ahí, haciendo números eh? mmmmm
    Un post muy calentito, sí señor!

    ResponderEliminar