Esta noche salgo de paseo con nada más que mis manos sedientas de tu cuerpo, no hay equipaje, no hay boletos, esperaré paciente a que llegue mi transporte -un beso tuyo.
Mi recorrido empezó con unos pies delicados, tobillos delgados, piel suave, deditos juguetones, unos talones fuertes y decididos; un poco mas adelante y sin hacer escalas, se dibujan unos preciosos chamorros, marcados por años de ejercitarlos y hacer mover tus piernas como nada, rodillas de niña y comenzamos a acelerar con tus muslos, notando tus piernas atléticas y tus muslos suaves y de longitud perfecta.
Andaremos en círculos un poco para admirar el paisaje y llegar a tus preciosas nalgas, esto tomara tiempo, ya que tienen una forma deliciosa y estan riquísimamente grandes, dignas de una escultura en marmol, suaves y con un no se qué, que cuando las tomo en mis manos o me rozan mi entrepierna para causar mi erección las siento sabrosísimas en mi cuerpo.
Y ya que tomé este camino me quedaré a descifrar esos dos hoyuelos en la parte baja de tu espalda, símbolos de sensualidad, tan tuyos y tan exquisitos cuando "accidentalmente" los observo sobre tus nalgas desnudas, o unos centímetros arriba de una coqueta tanga. Ah bendita espalda tuya, que me lleva hasta tu nuca y tu cuello largo y sensible a mis besos, suave y digno de morderlo.
Me robaré un suspiro tuyo y me quedaré a descansar en tu boca, tan húmeda, tan suave y tan traviesa. Tus ojos, no existe palabra aun para describir su belleza y todos los sentimientos que puedo descifrar tan solo viéndome en ellos, un brillo tan sincero y con cada pestañeo pareciera que el mundo se detiene, mato por tener tus ojos y lo sabes.
Regreso a casa entre tus grandes senos, viendo en lo alto dos preciosos pezones endurecidos por la pena, los noto muy suaves, grandes y de temperatura agradable a mi lengua, el lugar mas seguro donde puedo sobrevivir sin nada mas que escuchar el latir de tu corazón y alimentarme de tus tetas, quiero lamerlas, quiero mamarte los pezones hasta que se escapen esos gemidos de tu boca, quiero juguetear con ellos y seguir mi camino hacia tu ombligo y un poco mas abajo, para encontrar mi destino: tu intimidad.
Un poco de vello se asoma desde aquí, verlo me empieza a calentar, me pongo mal de pensarlo y después mirar un poco mas abajo, tus labios humedecidos por tu miel, suaves y rosados. Las puertas al paraíso están cerradas, tendré que abrir éstos pétalos de poco en poco y acariciarlos para poder tomar de la miel que sale de tu cuerpo, entre el botón del placer y tu vagina vivo observando bien el panorama, hermosa flor que me regalaste y la hago mía cada que tengo oportunidad, que me excita tan solo su aroma y hasta una imagen suya me podría llevar al cielo
Noche
Hace 5 meses
me excita demasiado saber que mi cuerpo te vuelve loco, ver con que fascinación andimaras mis pechos, como te prendes cuando me ves caminar contoneandome como una gatita.
ResponderEliminarte amo mi paris caliente.
y lo de anoche.... simplemente wow! te va tocando contarnos esa historia :D